Cangrejos y langostas

El “paladar” humano no conoce límites, no sólo se come todo lo que no sea de su propia especie, sino que lo hace sin importarle en absoluto el padecimiento de algunos animales. Al tope de estos malos tratos, estarían los crustáceos como langostas, cangrejos y otros especimenes alejados del entorno emocional del ser humano. Los crustáceos son arrojados al agua hirviendo dentro las ollas de los gurmets y otras personas de paladar “refinado”, sin el más mínimo reparo por el padecimiento que pudieran experimentar. Estos animales deberían ser sacrificados antes de ser sumergidos en agua hirviendo, pero debo confesar que no conozco acerca de un modo humanitario para [Leer más]